jueves, 22 de diciembre de 2011

PUBLICACIONES EN REVISTA LOS "CUADERNOS DEL MAULE" (SECH)


LEJANIAS Y DISTANCIAS

La especie humana continúa su desarrollo perecible

Una población desamparada
por tanta desnudez furibunda se reproduce planetaria
y aunque esto resulte obvio
platos de insectos sazonados con "salsa gourmet"
aparecen ya como alternativa para reducir el hambre
donde el mundo continúa de sobra

La desesperanza y el lucro
son caras de la misma moneda
se nos sitúa en lugares impropios
donde abundan siluetas de seres
que parecieran no existir
mientras todo resuena en la sorda retórica
de valores a escala

Somos sencillamente multitud vagabunda
cobijada en la precariedad
de una luz ficticia
y aunque el despertar numinoso
de algunas conciencias
no haya sido más que un eslabón perdido
en la línea de fuego
cubierta de pertrechos ante batallas
no tan primordiales por ahora

los roquerios de la ira no han sido removidos aun
sino apenas desdibujados

DESTRONAR DE SOLEDADES

De cualquier modo te distingo

Oculta podrás estar en el devaneo perdido
de las multitudes pero sin que nada
pueda borrar el registro innato de tu presencia

Me basta con respirarte a solas
para saber que no estás acaecida
porque desde ti retorno al mundo
con la ternura ciega de quien renace
a tu encuentro

Por debajo del sol alumbran
otras estrellas mas nuevas
y yo me precipito a beber la luz
que nos llega intacta y recíproca
al iniciar nuestro día anónimo con firmeza

Verás que una vida juntos en borrador
puede llegar a ser tan auténtica
como el origen mismo de las cosas
pues todas las ordenaciones que trae la maduración
de los años quedan atrás a partir del instante preciso
en que disfrutamos con solo permanecer despiertos
al abrigo de nuestra cotidiana estadía








miércoles, 21 de diciembre de 2011

UNA NOTABLE COLUMNA DE CRISTIAN WARNKEN


El día jueves 13 de octubre de 2011, Warnken dio a conocer esta columna, de la cual considero que tiene un nivel de calidad ensayística destacable. Seleccioné los siguientes extractos o párrafos para resultar lo más fiel posible al análisis del autor, quien al preguntarse "¿Donde está Chile?" señala entre otras cosas, que nuestro país fué y es:

"Una república que tuvo a mandatarios, militares y ministros a la altura del general Bulnes, Manuel Montt y Antonio Varas, ejemplos de honestidad, sentido de la impersonalidad del poder y amor genuino por el país y compromiso con lo público, parece hoy tironeada por todos lados por rapiñeros, ambiciosos y vanidosos de poca monta. El sentido de lo “público” parece borrado del mapa. Asistimos al olvido de lo público en todos los niveles. Y el olvido de lo público es el olvido del ser más profundo de Chile.
Lo público es mi barrio con sus plazas y espacios comunes aún no derrotados por la especulación inmobiliaria; las universidades no avasalladas por el pensar calculante; la televisión de todos no entregada a la farándula de las transnacionales. Pero en estos días resuenan los versos del poeta irlandés W. B. Yeats: “Los mejores carecen de toda convicción, / mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad.
¿En qué momento se rompió la posta con lo mejor de nuestra propia historia? Pareciera que todos, o casi todos, fueron de a poco traicionando una parte de su propia alma para entrar en una vertiginosa carrera por el poder, del poder por el poder. Como si muchos se hubieran dedicado a aprender de memoria a Maquiavelo en estas décadas y hubieran olvidado a Virgilio, a Solón, esos autores que un Andrés Bello, un Amunátegui, un Barros Arana tradujeron y usaron como fermento e inspiración, cuando en Chile había un humanismo fundante, cuando se consultaban como oráculos los versos de Horacio o Cicerón y no los focus-group o las encuestas, cuando gobernaban los estadistas y no los opinólogos.
¿Qué imagen resume el Chile del siglo XIX? La Universidadde Chile y la Biblioteca Nacional. ¿Qué resume al Chile de estos últimos años?La Polar y la educación entendida como un bien de consumo. ¿Y para eso murieron nuestros héroes? ¿Para eso inventaron mundos nuevos nuestros poetas? ¿Para eso se vinieron a Chile un Domeyko o un Bello, ilustres extranjeros? ¿Por ese Chile sufrió una desgarrada nostalgia en el siglo XVII el exiliado y lúcido Lacunza? Dijo alguna vez Kipling: “Abandonamos la esperanza y el honor, / estamos perdidos para el amor y la verdad. / Caemos peldaño a peldaño, / y la medida de nuestro tormento es la de nuestra juventud. / Ayúdanos, Señor, porque conocimos lo peor demasiado jóvenes”.
Pero, a pesar de todo, sigo creyendo que Chile es un país extraordinario donde vivir y morir, un país que tiene una luz propia, un país soñado. Un país misterioso y delicado, que hay que cuidar como tesoro y no repartir como botín. Tal vez nos salve nuestra lejanía, esa que nos obligó alguna vez a ser fieles a nuestra propia alma y encontrar nuestras propias medidas, nuestros sagrados límites que nos protegieron de todo fanatismo y desmesura."